La consultoría de gestión con la ayuda de Constelaciones Familiares Original Hellinger^® se refiere principalmente a las relaciones dentro de la empresa y en el trabajo. El éxito en nuestra profesión y en nuestras empresas depende en gran medida de ello. Otras áreas que también juegan un papel en estos éxitos, como los conocimientos y habilidades prácticas, permanecen en segundo plano.

Este asesoramiento profesional y empresarial difiere de la consultoría de gestión puramente fáctica. El alcance y la importancia de estas cuestiones son reconocidas sin reservas por nuestra consultoría. Solo que en esta visión se centra en las relaciones dentro de las empresas. Según lo entendemos, es necesario complementar la consultoría para tener un éxito multidimensional a largo plazo y sin consecuencias negativas.

Primer mandamiento: el empresario ofrece algo que sirve a los demás. Cuanto más lo necesitan, tanto más importancia tiene, lo que el empresario puede ofrecer.

Segundo mandamiento: un empresario necesita colaboradores. Tiene que atraer empleados y capacitarlos e instruirlos adecuadamente para que puedan elaborar de la mejor manera posible lo que tienen para ofrecer. Entonces, lo que tiene para ofrecer, en el sentido más amplio, lo tiene que producir y vender.

Tercer mandamiento: un empresario tiene que liderar. Él conduce a través de su idea. Conduce a través del proceso de fabricación. Conduce a través de las ventas y todo lo que se requiere al respecto.

Cuarto mandamiento: un empresario se enfrenta a la competencia. Mejora su producto a través de la competencia. 

Quinto mandamiento: el empresario defiende su empresa contra las intrusiones y la asegura en consecuencia. Se mantiene confiado e independiente.

Sexto mandamiento: el empresario sabe que depende de otros con quienes tiene que hacer cosas conjuntamente. Él sabe cómo ganárselos y conservarlos..

Séptimo mandamiento: el empresario está contento con su éxito porque su éxito da felicidad. Cuando el empresario está feliz y se lo muestra a otros, sus empleados y sus familias están felices.

Octavo mandamiento: un empresario se encuentra en una comunidad de solidaridad con muchos. Él sabe que la felicidad de muchos depende de su éxito. Por lo tanto, lo multiplica con la ayuda de muchos para asegurar el sustento de muchos.

Noveno mandamiento: un empresario entrega su empresa a sucesores apropiados en el momento adecuado. Les da el margen de maniobra que necesitan para tener éxito. Sigue siendo el alma de su compañía. Su buen espíritu continúa trabajando en ella.

Décimo mandamiento: un empresario entrega su empresa al desarrollo que tiene que tomar, incluso si se desvía de sus ideas. La entrega al flujo del tiempo que también pasa sobre él y lo mira con benevolencia.