Todos los que pertenecen a nuestra familia tienen el mismo derecho a pertenecer. Tan pronto como a un miembro de la familia se le niega o se le priva la pertenencia, surge un trastorno con consecuencias de largo alcance.

Ejemplos:

1. El ejemplo más obvio es cuando un miembro de la familia es asesinado. La forma más común de hacerlo es el aborto. Cualesquiera que sean las justificaciones dadas, en el alma del perpetrador, especialmente aquí en el alma de la madre, tiene consecuencias de largo alcance. También tiene consecuencias de largo alcance en el alma de los otros miembros de la familia.
2. Otra forma de exclusión es cuando un niño es regalado y dado en adopción. O si se mantiene oculto un niño de otra relación y, por lo tanto, queda excluido. Esto también aplica a los niños abortados ocultos.
3. Cuando un miembro de la familia queda excluido porque avergüenza a los demás. Por ejemplo, un niño con discapacidades severas, o un miembro que adopta una creencia diferente o se ha endeudado.
4. En las constelaciones familiares Original Hellinger^® se evidencia que los niños olvidados, a quienes no se menciona, también son parte de la familia. Por ejemplo, un niño muerto. Pero también un niño perdido prematuramente, es decir, un aborto espontáneo o un niño que murió en el útero.

¿Quién pertenece a la familia, qué miembros tienen derecho a pertenecer? Constelaciones familiares Original Hellinger^® muestran qué personas pertenecen a nuestra familia y, por lo tanto, deben ser reconocidas como miembros. Además de los parientes consanguíneos, otras personas también suelen ser parte de una solución del problema.

Las consecuencias de la exclusión

Donde ha habido la exclusión de un miembro de la familia, se da un movimiento para traer de regreso al miembro excluido u olvidado y devolverle el lugar al que tiene derecho dentro de la familia. Hasta entonces, será representado por otro miembro. La persona excluida toma posesión del miembro familiar sin que éste se dé cuenta. Se hace presente en la familia a través de este miembro. El que a su vez se siente excluido. Asume los sentimientos y síntomas del miembro excluido y, en última instancia, su destino. En constelaciones familiares lo llamamos implicación.

Esta implicación sale a la luz en una constelación familiar Original Hellinger^®. Se la puede revocar "trayendo de regreso” al familiar excluido. Llama la atención que la implicación suele afectar a un miembro de la familia que de ninguna manera fue responsable de la exclusión. A menudo se da en una o dos generaciones siguientes. Es elegido para ello por otra fuerza, más allá de nuestras ideas de culpa e inocencia. En este sentido, la implicación parece impersonal. Tiene el ojo puesto en la totalidad del asunto. Quiere restaurar el orden, que lo que ha sido separado se vuelva a unir y se una con los demás.

Muchos problemas en la familia, la familia aquí en el sentido más amplio descrito anteriormente, surgen de la violación de este orden. Entonces se comprueba que el derecho de pertenencia es determinado y aplicado por un Poder superior.