Después de nuestro nacimiento, el siguiente evento decisivo es el movimiento hacia la madre, ahora como un opuesto, que nos lleva a su pecho y nos nutre. Con su leche tomamos la vida fuera de ella.

¿Qué nos hace exitosos aquí y nos prepara para el éxito posterior en nuestra vida y en nuestra profesión? Tomarla como la fuente de nuestra vida con todo lo que fluye de ella hacia nosotros. Con ella tomamos nuestra vida. Este tomar es activo. Tenemos que succionar para que su leche fluya. Tenemos que regocijarnos con lo que nos regala. A través de ella nos hacemos ricos.

Más adelante en la vida, queda claro que aquellos que de esta manera logran tomar completamente a su madre se vuelven exitosos y felices. Porque, como alguien apoya a su madre, apoya a su vida y su profesión. En la medida en que rechaza a su madre, rechaza la vida y su trabajo y profesión.

Así como alguien está feliz por su madre, también está feliz por la vida y el trabajo. Así como su madre le da, si él lo toma con amor, ella le da más y más ; así- en la misma medida la vida y el trabajo le dan éxito.

Los que tienen reservas sobre su madre también las tienen en contra de la vida y la felicidad. Así como la madre se retira del hijo como resultado de sus reservas y rechazo, así la vida se aleja de él y de su éxito.

El movimiento hacia la madre

Muchos tienen una experiencia temprana que se interpone al querer tomar la madre. Experimentaron una separación temprana de ella. Por ejemplo, si fueron separados y entregados por un tiempo, o si la madre estaba enferma y necesitaba descansar, o si estábamos enfermos y no se permitía su visita. Esta experiencia resulta en un cambio profundo en el comportamiento posterior. El dolor de la separación y la impotencia de estar sin ella, la desesperación de no poder ir a ella cuando se la hubiera necesitado tanto, conduce a una decisión interna.

Por ejemplo: "Me doy por vencida con ella", "me quedo sola", "mantengo mi distancia a ella", "me alejo de ella".
 
 

Movimiento interrumpido- las consecuencias

El movimiento interrumpido tempranamente hacia la madre tiene consecuencias de largo alcance para la vida posterior y para nuestro éxito.

¿Cómo se muestra eso en detalle?
Cuando esos niños luego quieren acercarse a alguien, por ejemplo, a una pareja, su cuerpo les recuerda el trauma de la separación temprana. Entonces interrumpen el acercamiento. En lugar de acercarse a la pareja, esperan que ésta se acerque a ellos. Cuando realmente se acerca, a menudo les resulta difícil soportarla. La rechazan de una u otra forma en lugar de darle la bienvenida y tomarla felizmente. Lo padecen y siguen siendo reacios a abrirse, en caso de que sí, a menudo, solo por un corto tiempo. En forma similar les sucede con el propio hijo. A veces también les resulta difícil la simple cercanía.

Detrás de casi todos los traumas hay una situación en la que no fue posible un movimiento que hubiera sido necesario, de modo que permanecimos inmóviles o paralizados.

¿Cómo se resuelve tal trauma?
Se resuelve en nuestros sentimientos y en nuestros recuerdos si volvemos a esta situación a pesar de todo el miedo, entonces internamente hacemos el movimiento que fue evitado o interrumpido.

¿Qué significa esto para un movimiento interrumpido tempranamente hacia la madre?
Volvemos a la situación de ese momento, volvemos a ser los niños de ese momento, miramos a nuestra madre de ese entonces y damos un pequeño paso hacia ella a pesar del dolor creciente y la decepción y enojo de ese momento- con amor. Nos detenemos, le miramos a los ojos y esperamos hasta sentir la fuerza y el valor para el siguiente pequeño paso. Luego hacemos otra pausa hasta dar el siguiente pequeño paso y los siguientes pequeños pasos hasta caer al final en los brazos de nuestra madre, abrazados y sostenidos por ella, finalmente por completo uno con ella y- con amor junto a ella.

Más adelante, probamos también internamente si podemos hacer este movimiento con una pareja querida. Le miramos a los ojos y en lugar de esperar a que se mueva hacia nosotros, damos el primer pequeño paso hacia ella. Al cabo de un rato, cuando hemos reunido suficiente fuerza, damos un segundo paso. Así seguimos caminando hacia ella, paso a paso, lentamente, hasta que la tomamos en nuestros brazos y ella a nosotros, hasta que la sostengamos y dejemos que nos abrace, extensa y felizmente.

El camino al éxito

Un movimiento hacia la madre interrumpido tempranamente, luego demuestra ser un obstáculo decisivo para el éxito en nuestro trabajo, en nuestra profesión y en nuestra empresa. Aquí también, es importante que nos acerquemos al éxito en lugar de esperar a que nos llegue. Por ejemplo, si esperamos nuestro salario sin entregar primero el desempeño correspondiente, si incitamos a los demás hacia adelante en lugar de hacerlo nosotros y si nos retiramos en lugar de acercarnos a alguien y al trabajo con alegría.

Todo éxito tiene la cara de la madre. Entonces, aquí, también, primero nos acercamos a nuestro éxito internamente y nos acercamos a otras personas, listos para hacer algo por ellos, listos para servirles- en lugar de dudar y quedarnos quietos y esperando a que ellos se muevan. Así que nos acercamos a ellos, nos acercamos a nuestro éxito, paso a paso, y con cada paso sentimos a nuestra madre amorosamente detrás de nosotros. Conectados con ella, estamos equipados para nuestro éxito y llegamos a él como llegamos a nuestra madre. Con ella primero y ahora con él.